Actividad 1: Un poco de emoción para iniciar la clase.
La amígdala , gran beneficiada en esta actividad, es una estructura subcortical situada en la profundidad del lóbulo temporal. Se encuentra conectado con prácticamente la totalidad del encéfalo.
Su papel en la integración emocional es clave . Muy ligada a ella se encuentran el sistema límbico. Es muy importante mencionar que el núcleo central de la amígdala recibe aferencias del sistema nervioso autónomo, responsable de modificar una grandísima cantidad de constantes vitales tales como frecuencia cardiaca, tensión arterial, frecuencia respiratoria, dilatación pupilar, pero no sólo eso, regula la actividad de los diferentes sistemas y órganos, pues está muy relacionado con la inervación de los músculos lisos (presentes en vísceras).
Además, se encarga de rastrear el entorno para observar si existe algún tipo de amenaza o si por el contrario el entorno es plácido y seguro. Aspectos de gran interés
PREGUNTA Nº1: ¿Viven tus alumnos la clase como un entorno seguro y plácido o como un entorno hostil y agresivo para ellos?
TAREA 1: Trata de analizar aspectos que suceden en el aula relacionados con metodología, evaluación, gestión de aula, preguntas que puedes hacer en clase, cómo reaccionar ante respuestas erróneas, normas de conducta en el aula... Ahora trata de aquellas buscar que pueden generar un marcado malestar en algunos estudiantes, y rastrear situaciones también que a determinados escolares, en concreto a los que presentan dificultades de aprendizaje, pueden hacerles sentirse mal. Anota al lado diferentes situaciones o escenarios que podrían servir para que esos escolares perciban como no agresivo u hostil el entorno clase o aula.
Es realmente fundamental que los escolares puedan sentirse cómodos en clase. Esto no quiere decir ausencia de normas ni de disciplina, ni tampoco que sea "un cachondeo" permanente, para nada. Se puede gestionar perfectamente una clase sin necesidad de estar enfadado o serio, gritar, castigar, tener mil normas y necesitar que estén en el más sepulcral de los silencios.
Durante los próximos días te contaré más herramientas de gestión de aula pero hoy voy a contarte una herramienta, una actividad, para disponer el sistema límbico al aprendizaje:
Coloca un cronómetro en tu pizarra digital o a través del proyector de su aula (si no dispones de esta posibilidad bastará con que indiques el inicio y el final del tiempo para llevar a cabo la actividad de algún modo que sea auditivo). Explica a los estudiantes que durante los próximos tres minutos deben andar por la clase y buscar a un compañero para decirle algo de lo que a continuación se propone:
- Una cosa buena de esa persona.
- Darle las gracias por algo bueno.
- Lo mejor de su fin de semana.
- Algo que le apetece mucho hacer.
- Etc.
Trata de variar lo que cuenta el uno al otro cada día para hacer la actividad mucho más práctica.
Posteriormente a esta actividad, aunque parezca muy sencilla y muy evidente, habremos conseguido encontrar una predisposición límbica maravillosa para hacer frente a cualquier situación de aprendizaje.
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